miércoles, 30 de octubre de 2013

LAS MUJERES EN CARGOS ALTOS SUFREN MÁS ESTRÉS LABORAL EN PAISES ESCANDINAVOS

Un estudio realizado por la Revista Internacional de Salud Ocupacional y Ambiental publicado el mes pasado, concluyó que las desigualdades de género en la exposición a los riesgos psicosociales relacionados con el trabajo no fueron menores en los regímenes de bienestar con los niveles más altos de las políticas de protección social universal.

La desigualdad de género en la exposición a riesgos psicosociales es bien conocida, sin embargo poco se ha dicho sobre como los regimenes nacionales de bienestar influencian estas desigualdades. Por tanto el objetivo de este estudio, realizado por investigadores del Center for Research in Occupational Health (Centro de Investigación en Salud Ocupacional) de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona, fue examinar esa relación existente entre la normatividad regional referente a bienestar y la desigualdad de genero en la exposición de riesgos psicosociales laborales en Europa, considerando los niveles ocupacionales.



En el estudio se analizaron las respuestas de 27.465 trabajadores de 28 países europeos, frente a la desigualdad de género, medida por la exposición percibida a "riesgos psicosociales relacionados con el trabajo." Se consideraron tres riesgos comunes: altas demandas laborales y poco control de trabajo; las mismas altas demandas laborales y el control del trabajo, más un poco de falta de apoyo social; y un alto esfuerzo y baja recompensa.

Los países fueron divididos en cinco categorías (escandinava, anglosajona, Continental, Sur y Este), las categorías reflejan no sólo la geografía, sino también las políticas de protección del trabajo y los roles de género tradicionales. Los encuestados también fueron clasificados en tres categorías ocupacionales: directivos, profesionales y técnicos; empleados de servicios y ventas, y los trabajadores manuales. La exposición laboral a riesgos psicosociales se comparó a través del género, región geocultural y la clase ocupacional.

La hipótesis inicial de los autores de la investigación planteaba corroborar que fuertes políticas nacionales para el empleo y la protección social correlacionaban con baja exposición percibida a riesgos psicosociales relacionados con el género.

Sin embargo, en los resultados encontrados, las mujeres estaban más expuestas que los hombres a casi todos los tipos de riesgos psicosociales, pero las diferencias de género fueron mayores en los países escandinavos. Casi universalmente, la clase profesional más alta era la más expuesta a los riesgos, pero este efecto fue mayor en los países escandinavos. Este mismo territorio, también mostró las mayores diferencias entre las clases profesionales. 



El autor del estudio, Javier Campos-Serna, dice respecto a los resultados: "Contrario a nuestra hipótesis inicial, las desigualdades de género... no fueron menores en los regímenes de bienestar con mayores niveles de redistribución de la riqueza y políticas de protección social más universales ni, más concretamente, entre las clases sociales ocupacionales más privilegiadas". Una posible explicación, propuesta por Science Careers (revista digital de ciencia), es que la exposición percibida a riesgos psicosociales en las categorías ocupacionales más altas es mayor entre las mujeres en los países escandinavos, simplemente porque allí hay más mujeres que trabajan en este tipo de posiciones que en otras partes. En esta interpretación, las mujeres de otras regiones se enfrentan esos riesgos con menor frecuencia, ya que con menos frecuencia ocupan puestos de trabajo tradicionalmente ocupados por hombres. También podría haber alguna reacción en contra de la contratación de mujeres en estos puestos de trabajo.

Al final el estudio aclara que, incluso en las áreas europeas más progresistas, todavía hay trabajo que hacer antes de que las mujeres sean verdaderamente iguales en cargos altos.  

Teniendo como referente los resultados de esta investigación, vale la pena analizar la situación local y generar estrategias que nos permitan, desde cada campo profesional, integrar ambos géneros en ámbitos laborales, aunque la igualdad de género parezca ser una utopía que nunca alcanzaremos.